Desde la muerte del RX-8 en 2012, nos hemos preguntado cuándo volvería un motor rotativo a un coche de producción. Pues bien, según este último informe de Automotive News, podría ocurrir tan pronto como en 2019.
El jefe global de trenes motrices de Mazda, Mitsuo Hitomi, afirma que es probable que el motor rotativo regrese como motor extensor de autonomía para generar energía para un próximo vehículo eléctrico en viajes largos, según Automotive News. Esto tiene sentido si se tiene en cuenta el diseño compacto del motor rotativo, sus bajas vibraciones y su suficiente potencia.
Según Autmotive News, este VE llegará al mercado en 2019 en dos configuraciones: una completamente eléctrica y otra equipada con un extensor de autonomía.
Ni siquiera es la primera vez que vemos a Mazda utilizar el rotativo como extensor de autonomía. En 2013, la empresa presentó un prototipo de Mazda2 alimentado por baterías (arriba) que utilizaba un motor rotativo de 330 cc como generador.
Según Hitomi, hay otro motor rotativo en desarrollo, y podría impulsar un nuevo deportivo. ¿El mayor obstáculo? Si realmente tiene sentido financiero para Mazda producirlo.
Para Mazda, se trata de “si se cumplen las condiciones comerciales o no… no de las grandes cuestiones técnicas”, según Hitomi. “¿Vamos a vender realmente tantos modelos de coches deportivos? No hay tantas empresas automovilísticas que vendan varios coches deportivos”.
Pero el hecho de que el motor se esté desarrollando debería darnos una pizca de esperanza de ver un nuevo deportivo RX de Mazda en algún momento del futuro.